Este evento es considerado para el negocio ganadero de la comarca como una cita imprescindible, sobre todo, teniendo en cuenta el abanico de celebraciones romeras que se dan en la zona en estas semanas, y en las que la presencia animal es un reclamo más. Cuenta, además, con el respaldo de los empresarios locales y con un buen número de empresas que llegan desde diversos rincones de España para mostrar sus productos o dar a conocer sus riquezas. Se trata de una Feria que se ha recuperado después de 52 años en los que se perdió.
En el recinto ferial se encontrarán tres lugares bien diferenciados. La zona ganadera dispondrá de aves, de corraletas en un recinto cubierto y una zona vallada donde se celebrarán los actos relacionados con la exposición y demostración de ganado. La zona de stands o zona comercial estará a disposición de los comerciantes que ofertan sus productos en la feria contando con una superficie de 1440 metros cuadrados. Para este año se espera superar las ventas del año anterior, con más de 20 intercambios comerciales por stand, así como el número de visitas. El Ayuntamiento contará con un punto de información para atender a los participantes y visitantes. Y, por último, la zona de restauración.
El pasado año hubo más de 80 participantes entre comerciantes y ganaderos. Para esta Feria ya se han confirmado más de un centenar. De hecho, para el próximo año ya se ha adelantado que existe “un avanzado proyecto de ampliación del recinto para dar cabida a la gran cantidad de demanda que cada año sigue en aumento y que no puede ser atendida porque la feria se está quedando pequeña”.
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